La Biblia dice en Proverbios 24:7

Alta está para el insensato la sabiduría; en la puerta no abrirá él su boca.

Introducción

La versión Dios Habla Hoy traduce este verso de la siguiente forma: “El necio no sabe qué decir ante el tribunal, pues la sabiduría está fuera de su alcance.” En tanto la versión Biblia Latinoamericana lo hace así: La sabiduría no está al alcance del tonto. “¡Qué se calle en la asamblea!”

La Biblia Traducción al Lenguaje Actual lo presenta así: “El necio nunca llega a ser sabio. Cuando está ante el juez, ni siquiera abre la boca, pues no sabe qué decir.” La versión Nacar-Colunga lo vierte así: Ardua cosa es para el insensato la sabiduría; no abrirá él su boca en público o en los tribunales.”

El verso es una afirmación de la triste condición del insensato, necio, imprudente, simple como se defiene a todos aquellos que la sabiduría les repele, la rechazan, la ignoran o de plano la detestan. Su situación es crítica y lamentable porque carecerán de la capacidad de hablar ordenadamente o con argumentos lógicos para defenderse.

Los sabios de Israel subrayan de esta forma el tema prevaleciente o tópico que el libro de Proverbios quiere que tengamos como referente a la hora de leerlo y estudiarlo: el valor incalculable de la sabiduría frente la simpleza de la necedad que hace de las personas, además de necias, imprudentes y tontas.

Fiel a su estilo poético, el libro de los proverbios (Mishlei en hebreo) utiliza una expresión que reitera una verdad: la sabiduría es muy alta para el necio y por ello no podrá hacer uso de ella cuando más la necesite. El insensato que tanto se regodea en su condición que un día esa actitud que tanto desprecia la necesitará y no la tendrá a la mano.

Quienes recopilaron estos proverbios tenían claro que la sabiduría es algo que se tiene que cultivar y si bien ese un reto siempre sus frutos son de gran ayuda para enfrentar las dificultades que se presentan en la vida. Es al final de cuentas un llamado para hacernos ver la importancia de alcanzar la sabiduría.

30 desafíos éticos dichos por los sabios

El desafío de alcanzar la sabiduría
A. Porque es elevada
B. Porque nos ayuda a defendernos

Los sabios de Israel diagnostican al necio. Nos los presenta en más auténtica expresión a través de todos los proverbios para señalarnos sus críticas deficiencias, sus graves carencias y sus desesperantes actitudes para mostrarnos que esa clase de vida no trae ningún tipo de galardón para quienes deciden vivir así.

A. Porque es elevada

Alta es para el insensato la sabiduría, dice la primera parte de este verso que hoy meditamos.

La versión hebrea antigua traduce esta frase así: “Coral para el necio es la sabiduría”. El coral es un mineral que se utilizaba para la creación de joyas en los tiempos bíblicos y era costoso. Por eso algunas versiones en lugar de traducir coral lo que hacen es describir como alta, inalcanzable o fuera del alcance a la sabiduría para el necio.

Una versión más actual, también hebrea, lo hace así: “la sabiduría es inalcanzable para el necio.”

Y no es que la sabiduría este reservada solo para algunos cuantos. Al contrario está al alcance de todos, pero su propietario es Dios y a él, según nos dice Santiago es a quien debemos pedírsela y nos dará abundantemente y sin reproche esa virtud tan indispensable para bien vivir tomando las mejores decisiones.

Pero está elevada para el necio por su actitud arrogante y por su determinación de caminar sin considerar a Dios en sus caminos y eso hace que en lugar de ponerla a su alcance la sabiduría se aleje de su vida, pero porque ella lo decida así, sino por el propio insensato que se cree sabio en su propia opinión.

La figura retórica que se emplea para colocar al necio en su justa dimensión es la de un pobre y necesitado para quien es difícil sobrevivir y es completamente invisible alcanzar alguna clase de riqueza. Esa la manera en la que se ubica al insensato frente a la sabiduría como algo que simplemente no puede obtener.

Una persona necia tiene serias dificultades para ajustar su vida a la sabiduría. Nos los dicen los proverbistas para saber con quien estamos tratando cuando tenemos frente a nosotros a esa clase de personas, pero también nos lo señalan para evitar a toda costa caer en semejante condición de insensatez.

B. Porque nos ayuda a defendernos

La segunda parte de este verso dice de la siguiente forma: “en la puerta no abrirá la boca”, que es una frase que tiene dos significados. El primero es el más usual, tanto en Proverbios como en otros libros de la Escritura. El término “la puerta”, que por ejemplo es citado en Rut 4:1, donde Booz se sentó para decidir quién le levantaría descendencia a la Noemí.

Pero también Salmos 127:5 que dice “no será avergonzado cuando hablare con los enemigos en la puerta”. Ambos versos se refieren al lugar donde los tribunales o jueces juzgaban legalmente un caso de materia penal, civil, laboral o administrativo que se litigaba entre los judíos.

La segunda manera en que se usaba esta expresión es para referirse a todo lugar público, por eso algunas traducciones dice que el necio no podrá hablar en público porque el vocablo también se utilizaba para espacios como mercados, parques, y lugares de esparcimiento o a donde acudía mucha gente.

Eso quiere decir que los necios carecen de fuerza argumentativa y la capacidad para hablar y defenderse a la hora de presentar sus derechos ante las autoridades que los requieren para presentar su agravios o negar que hayan cometido alguna falta que los vaya a sancionar por los jueces.

Indígena zapoteco de la sierra norte de Oaxaca, México. Sirvo a Cristo en la ciudad de Oaxaca junto con mi familia. Estoy seguro que la única transformación posible es la que nace de los corazones que son tocados por Dios a través de su palabra.

Deja tu comentario