Redacción
Ante el reciente desplazamiento de más de 30 personas de su comunidad por intolerancia religiosa en San Juan Mazatlán, Mixe, que se suma a decenas de casos, el congreso local exhortó al gobernador Alejandro Murat para que en coordinación con la DDHPO implementen programas de capacitación de Derechos Humanos en los municipios.
El acuerdo, aprobado por treinta y cinco diputados, busca que el titular del Poder Ejecutivo de Oaxaca, junto con la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) establezca políticas de adiestramiento dirigidas a todas las autoridades municipales con la finalidad de promover el respeto a las creencias religiosas.
Con respeto a la autonomía de cada municipio entrenen a las autoridades para que dentro de sus comunidades respeten la libertad de cultos y así evitar conflictos de intolerancia religiosa que puedan resultar en actos de opresión discriminación desplazamiento forzado e incluso en pérdidas de vidas humanas.
El poder legislativo reconoció que siguen existiendo casos de desplazamiento forzado de unas 250 personas que integran 30 familias han tenido que abandonar sus comunidades de origen debido a los problemas de intolerancia religiosa que privan en las regiones de Oaxaca como lo son la Sierra Norte y sur así como la Mixteca reportó Porfirio flores integrante del Consejo interreligioso de Oaxaca.
El útlimo caso es el de San Pedro Chimaltepec, perteneciente a San Juan Mazatlán donde unas treinta personas fueron expulsadas y en la actualidad se encuentran viviendo en Guevea de Humboldt.