La Biblia dice en Eclesiastés 5: 8-9

8 Si opresión de pobres y perversión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello; porque sobre el alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ellos. 9 Además, el provecho de la tierra es para todos; el rey mismo está sujeto a los campos.

Introducción

La sección de Eclesiastés del 5:8 al 6: 12 aborda el tema de las riquezas desde un ángulo distinto al que vimos en los primeros capítulos del libro del Predicador. En esta parte Salomón aborda ese tema desde los grandes males que genera el dinero en toda sociedad desde cómo se hacen las riquezas, pasando por lo que producen hasta su tratamiento.

Las observaciones del rey sabio de Israel plantean inquietantes conclusiones como las que a lo largo de estos capítulos abordaremos. Descubrir el origen de muchas riquezas siempre nos va a dejar asombrados, particularmente aquellas que surgen de quienes llegan a posiciones de poder.

Salomón nos va a conducir por ese soterrado ambiente de la manera en que se tuerce la ley para favorecer a determinadas personas con lo que ganan u obtienen recursos que de otra manera no podrían lograr. Es un acercamiento a las riquezas injustas o aquellas que son producto de fraudes, robo, abuso de confianza, fraude, extorsión y despojo entre otros.

El escritor de Eclesiastés nos ofrece dos formas como se han logrado muchas fortunas a lo largo de la historia. En este estudio veremos la que se origina por la opresión de los pobres y la que resulta de pervertir el derecho y la justicia. La Biblia nos ofrece una visión amplia de estos temas.

Es obvio que el maltrato a los pobres se dio, se ha dado y se dará en todos los sentidos, pero en el plano laboral es más dramático porque en muchas ocasiones a pesar de ser la mano de obra para hacer funcionar una fábrica o una empresa, su renumeración no logra ajustarse al tiempo y esfuerzo que dedican a sus empleos.

La Biblia es un libro social. Descubre las grandes contradicciones de los seres humanos y en este estudio nos ofrece el mecanismo al que muchos recurren con tal de obtener ganancias. Salomón no oculta lo que vio, ni lo adorna ni tampoco lo matiza, al contrario lo presenta con toda su crudeza.

Estamos frente a una de las grandes críticas de las riquezas acumuladas de muchos hombres, no de todos, pero si de una gran mayoría que olvidando principios y valores han hecho de la necesidad de otros su forma de hacer bienes.

El hombre se debate entre lo vano y lo eterno

Porque hace riquezas sin ética

I. Obtiene bienes oprimiendo a los pobres
II. Se hace de ganancias pervirtiendo el derecho
III. Se hace rico con complicidad de otros

Es malo hacerse rico o tener riquezas en esta vida. Defintivamente no. Los tres patriarcas fueron inmensamente ricos. Abraham, Isaac y Jacob tuvieron muchos recursos. Si la pobreza fuera el estado ideal de las personas, los grandes hombres de fe de la época patriarcal estarían descalificados.

Qué es, entonces, lo que censura Dios cuando habla de las riquezas. Lo que la palabra de Dios censura son varias cosas. En primer lugar Dios detesta la forma ilícita de ganar dinero: haciendo mal al prójimo, robando, defraudando y todas aquellas formas de engaño y luego en segundo lugar fustiga el uso que se le da al dinero.

El dinero que solo sirve para placeres o gustos personales no tiene sentido porque únicamente envanece a su poseedor. El uso que se le da a los recursos financieros es determinante para conocer el corazón de las personas.

Convertir en dios a los bienes se llama avaricia. Una persona que acumula de manera injusta y luego convierte a su dinero en su dios es un idolatra de sus riquezas, algo sumamente desagradable para Dios porque el ser humano se extravía con sus tesoros, sin saber que son inciertos.

Hacer dinero sin escrúpulos es de lo que nos va a hablar Salomón en estos versos y para ello nos llevará a descubrir algunas de las formas en que se hacen las riquezas en sus tiempos, que definitvamente no han cambiado mucho en estos días que nos ha tocado vivir, particularmente en estos días de pandemia.

I. Obtiene dinero oprimiendo a los pobres

Los pobres siempre han existido. Los menciona Salomón en estos versos. Existe y siempre existirán, según recordamos la palabras de nuestro Señor Jesucristo cuando dijo: “A los pobres siempre los tendrán con ustedes.”

Y como siempre existirán también siempre existirán sus opresores. La palabra opresión que usa Salomón procede de la raíz hebrea “osheq” y significa despojar. Es una palabra fuerte porque a veces se traduce como “rapiña”, lo que quiere decir que Salomón está diciendo que uno de los grandes males de este mundo es despojar a los pobres de sus recursos.

También se traduce como violencia. Pero el termino más usual es extorsión. Una definición sencilla de extorsión es la siguiente: Presión que un individuo ejerce sobre otro para forzarlo a actuar de un cierto modo, y de esa forma, obtener un beneficio económico.
Ejemplos de personas despojando a los necesitados de sus bienes hay de sobra en Oaxaca, nuestro México y nuestra querida América Latina. Son incontables los casos y las historias donde los desfavorecidos han sido privados de sus bastos recursos, gracias a leyes y decretos en su contra.

Salomón vio esto desde hace por lo menos treinta siglos. Él vivió casi mil años antes de Cristo y conoció la forma en la que muchas personas se hacían de sus recursos. Claro que vio la grosera forma en que algunos seres insensibles dañaron el patrimonio de los desponseídos.

II. Se hace de ganancias pervirtiendo el derecho

Salomón dice así sobre este tema:

8 Si opresión de pobres y perversión de derecho y de justicia vieres en la provincia, no te maravilles de ello.

El uso de dos expresiones en el original, mishpat y tsedek, para referirse a derecho y justicia, revela la profunda desviación que puede alcanzar un sistema de justicia donde lo que se privilegia es al poderoso que con dinero u otra clase de recursos doblega a jueces y magistrados para obtener ganancias.

Es un señalamiento no solo al sistema judicial del tiempo de Salomón, sino a sus representantes. Y aquí cabe perfectamente una observación: el sistema puede ser de los mejores para administrar justicia, pero si se hace con personas decididas a torcerlo el resultado será como dice Salomón una perversión.

Por cierto, la palabra perversión que utiliza en este verso procede de la raíz hebrea “gezel” se utiliza solo dos veces en el Antiguo Testamento y denota “saqueo”, eso quiere decir que Salomón dice que el derecho se convierte en un instrumento de saqueo más que de dar a cada quien lo que merece.

Recientemente en México el sistema de justicia se vio sometida a un inusual escrutinio. El máximo tribunal de justicia discutió si se era legal juzgar a los expresidentes de México por los grandes actos de corrupción y otras cosas y la decisión fue que sí, pero antes se tendría que hacer una consulta.

A pesar de contar con pruebas de la galopante corrupción que ha hecho daño a todo el país se acordó que debía ponerse a consideración de todos los mexicanos, como si hacer justicia ante un delito se deba consultar.

Salomón fue un hombre adelantado de su tiempo. Nos ofreció uno de los tristes panoramas de la vida del ser humano sobre la tierra. Una justicia pervertida y unos magistrados que convenientemente fallan a favor de quienes despojan a los pobres.

III. Se hace rico con complicidad de otros

Salomón descubrió en sus observaciones que la complicidad para despojar a los pobres es parte importante de quienes hacen sus fortunas sin ética. Para que se logre pervertir el derecho es indispensable una cadena de responsabilidades u omisiones que raya en ocasiones en delicuencia organizada.

Dice el rey sabio de Israel al respecto: porque sobre el alto vigila otro más alto, y uno más alto está sobre ellos. La versión de la Biblia llamada Traducción Actual presenta este texto así: Esto sucede cuando a un funcionario importante lo protege otro más importante, y cuando otros aún más importantes protegen a estos dos.

El verso nueve que dice: 9 Además, el provecho de la tierra es para todos; el rey mismo está sujeto a los campos, ha resultado dificil de comprender porque parece que sale de contexto, pero es sencillo si lo entendemos como la necesidad de que el rey, la máxima autoridad, evite caer en las complicidades que hablamos en el anterior punto.

La frase “el rey mismo esta sujeto a los campos”, quiere decir, a mi juicio, que en una sociedad donde el Estado de Derecho se ha perdido el gobierno corre grave peligro. Es más generalmente es el primero en caer en una revuelta social provocada por la injusticas con los desvalidos.

Indígena zapoteco de la sierra norte de Oaxaca, México. Sirvo a Cristo en la ciudad de Oaxaca junto con mi familia. Estoy seguro que la única transformación posible es la que nace de los corazones que son tocados por Dios a través de su palabra.

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