La Biblia dice en Eclesiastés 6: 7-9
7 Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su deseo no se sacia. 8 Porque ¿qué más tiene el sabio que el necio? ¿Qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos? 9 Más vale vista de ojos que deseo que pasa. Y también esto es vanidad y aflicción de espíritu.
Introducción
Salomón retrató al hombre mirando sus motivaciones, observando lo que lo empujaba a hacer y no hacer y nos ofrece interesantes conclusiones. Una de ellas nos la presenta en estos versos. En la búsqueda de algo que le de sentido, el hombre busca y persigue muchas veces lo que no tiene y pierde de vista lo que ya posee.
Este es un gran conflicto en la vida de muchas personas y resulta sumamente paradójico porque cuando todos los demás piensan que un ser humano cuenta ya con todo lo necesario para ser feliz, éste parece empeñado en encontrar la alegría y la felicidad que le de sentido a su existencia.
Es el caso de famosos que todos los mortales piensan que son personas satisfechas que no tiene nada más que buscar porque la fama les ha dado dinero, reconocimiento, viajes y una serie de bienes que muchos ni siquieran tendrán, pero de pronto descubren que a pesar de todo ello siguen en busca de algo que les de realizacion y descuidan lo que tienen.
Pasa exactamente con un esposo que tiene una esposa joven y hermosa, responsable de su hogar, pero él busca una aventura o una relación fuera de su matrimonio porque siente que le hace falta algo más. Por supuesto lo mismo ocurre con mujeres que casadas con un buen esposo amoroso y responsable, buscan en la infidelidad lo que ya tienen en su hogar.
Y así múltiples ejemplos de personas que teniendo todo siguen en busca de algo y en esa actitud olvidan y descuidan lo que ya tienen, tratando de alcanzar lo que según ello les hace falta, un mal muy común en la humanidad porque vive simpre con cierto grado de insatisfacción personal.
El rey Salomón apunta ahora a este mal doloroso para hacernos reflexionar sobre la necesidad de valorar lo que se posee y disfrutarlo, en lugar de descuidarlo por poner el énfasis en lo que se carece.
El hombre se debate entre lo vano y lo eterno
Porque persigue lo que desea sin disfrutar lo que ya tiene
A. Sin distinguir entre lo que satisface y lo que no llena
B. Sin distinguir entre lo sabio y lo necio
C. Sin distinguir entre lo seguro y lo inseguro
Los seres humanos somos verdaderamente impredecibles y como una pintura abstracta difíciles de entender y comprender porque cuando tenemos todo para vivir una existencia plena de satisfacciones vivimos buscando por aquí y por allá lo que según nosotros nos hará plenamente felices.
Salomón descubrió este mal y lo describió en el libro de Eclesiastés en el que vierte la manera en que el hombre se conduce por esta tierra cuando pasa pasa por ella, sin recordar que es breve y efímero.
A. Porque no distingue entre lo que satisface y lo que no llena
El verso siete de nuestro pasaje en estudio dice de la siguiente manera:
7 Todo el trabajo del hombre es para su boca, y con todo eso su deseo no se sacia. La traducción al lenguaje actual lo expresa así: Todo el tiempo trabajamos para calmar el hambre, pero nuestro estómago nunca queda satisfecho.
Lo que Salomón está haciendo con este verso es utilizarlo como metáfora para señalar la permanente insatisfacción humana y la necesidad permanente en las personas de buscar algo que en realidad llene sus vidas de tal manera que no vuelvan a tener esa sensación de hastío y vacío.
Jesús fue quien mejor explicó esta realidad del ser humano cuando habló con la mujer samaritana en Samaria. Esta mujer tuvo cinco esposos y cuando encontró a Jesús vivía con el sexto hombre en su vida, quien no era su marido, sino su concubino porque no estaba casado con él.
La sed y el agua para saciarla fue la forma en que Jesús la llevó a entender o distinguir claramente entre lo que satisface y lo que no llena. Ella llevaba seis relaciones matrimoniales y al parecer ninguna de ellas había llenado sus expectativas por alguna razón que no nos dice el Señor.
Ella buscaba en otros algo que llenará su vida, pero Jesús le enseñó que la posibilidad de sentirse satisfecha al sentirse primero ella misma satisfecha consigo mismo. La manera de lograrlo era encontrar en Dios las respuestas más profundas que había en su ser interior. En Cristo está la posibilidad de sentirse lleno.
B. Porque no hay distinción entre lo sabio y lo necio
Nuestro verso ocho dice de la siguiente manera:
8 Porque ¿qué más tiene el sabio que el necio? ¿Qué más tiene el pobre que supo caminar entre los vivos?
Salomón ya ha abordado el desgastante tema de que tanto el necio como el sabio morirán y en ese sentido no se diferencia en nada. Ahora en este pasaje retoma el tema y lo relaciona con el problema que tienen los hombres de no aprovechar o disfrutar lo que ya poseen buscando lo que no tienen.
Con ello quiere decirnos que en verdad el problema que tenemos frente a nuestras expectativas de que será lo que nos llene es muy complicado. Es una lucha que tenemos que superar para bien vivir. Es una terrible batalla que se libra en cada persona porque vive creyendo que lo que tiene no es suficiente.
Generalmente quien tiene dinero siempre tiende a creer que todavía no es suficiente, aun cuando ya tenga millones y millones de pesos y esa dificultad la padecen todos, aún el pobre porque cuando empieza a tener comienza a sentir la necesidad de tener más y más aun cuando sobrevivió con menos de lo que ya tiene y sigue buscando poseer más.
El hombre debe aprender a vivir con lo que tiene. Es lo primero que debe disfrutar y debe dejar lo que no existe en ese lugar como algo que todavía no tiene. Si lo logra obtener debe entonces disfrutarlo, pero no puede vivir deseando y deseando sin que se materialice lo que desea una y otra vez.
Salomón está abordando un tema de gran relevancia porque está tratando de curar ese gran problema que es la insatisfacción que nos habló en los versos anteriores. El hombre vive anhelando lo que no tiene y descuidando lo que sí posee y eso lo hace debatirse entre lo vano y lo eterno.
Salomón desea que sus lectores comprendan la relevancia de vivir contentos con lo que se tiene y no amargados por lo que no se tiene.
C. Porque no distingue entre lo seguro y lo inseguro
El Predicador dice en el verso nueve lo siguiente:
9 Más vale vista de ojos que deseo que pasa.
Me gusta mucho como traduce este verso la versión castellana de la Biblia Hebreo Español de la Editorial Sina, Tel Aviv, Israel que dice de la siguiente manera: Mejor es la contemplación de los ojos que el vagar del deseo.
En otras palabras lo que el Qohelet está diciendo es que lo reamente valioso es lo que tenemos y no lo que deseamos y no tenemos. La versión al lenguaje actual traduce este verso de la siguiente manera: más vale pájaro en mano que cien volando un refrán mexicanísimo que apela a la necesidad de valor lo que se tiene frente a lo que solo existe en la mente.
El hombre se debate entre lo vano y lo eterno porque persigue lo que desea sin disfrutar lo que ya tiene y lo muestra con esta idea de que el hombre desecha lo que ya tiene seguro buscando lo que es inseguro.