La Biblia dice en Eclesiastés 7:25

Me volví y fijé mi corazón para saber y examinar e inquirir la sabiduría y la razón, y para conocer la maldad de la insensatez y el desvarío del error.

Introducción

Salomón ha hecho una pausa para hacer una revisión introspectiva de su labor como observador de lo que le ocurre al hombre debajo del sol. Seguimos en ese momento de detenimiento y acompañamos al Predicador en reflexiones muy personales sobre los temas que ha venido discurriendo.

La intención del Qoelet es que se pueda apreciar el propio conflicto que vive quien dedicó muchos días de su vida para revisar lo que sucede durante el paso del hombre sobre esta tierra y en el verso que hoy meditaremos nos ofrece el esfuerzo que hizo para dotar a sus lectores de principios y verdades sobre la existencia humana en este planeta.

Era y es un esfuerzo extraordinario buscar por todos lados la razón de las cosas, investigar y adquirir conocimientos que permitan comprender y entender la razón de la conducta humana de una u otra manera, siempre tan imprevisible porque el hombre se mueve generalmente en dos terrenos el de la sabiduría o el de la insensatez.

De hecho a cada momento el hombre toma decisiones que nacen o bien de la sabiduría o perfectamente de la simple necedad y estas dos condiciones humanas han acompañado a hombres y mujere a lo largo de toda la historia: han existido hombre sabios con capacidades para bien vivir y por supuesto otros han mal vivido a causa de su necedad.

El rey sabio de Israel se confiesa con nosotros y nos dice que después de pensar que era sabio, tuvo que retomar sus actividades que había hecho antes para continuar mirando lo que sucede entre los seres humanos y legarnos sus observaciones a través de este importante libro.

En el anterior estudio establecimos con toda claridad que cuando se sintió que ya sabía mucho, Salomón descubrió que en realidad no sabía nada y por eso en el verso que hoy estudiamos comienza diciendo que se volvió y fijó su corazón, no que no lo había hecho, más bien que retomaba ese ejercicio para seguir conociendo la naturaleza humana.

Salomón nos ofrece, entonces, observaciones más detalladas y más profundas por los descubrimientos a los que llego de la conflictiva social sobre la tierra.

El hombre se debate entre lo vano y lo eterno ante la encrucijada de la sabiduría y la insensatez

A. La sabiduría que nos lleva a la razón
B. La insensatez que nos lleva a la locura

El verso que hoy estudiamos se traduce de diversas maneras:

La Nueva Versión Internacional lo hace de la siguiente forma:

“Volví entonces mi atención hacia el conocimiento, para investigar e indagar acerca de la sabiduría y la razón de las cosas, y me di cuenta de la insensatez de la maldad y la locura de la necedad.”

La versión de la Biblia Dios Habla Hoy lo hace de la siguiente forma:

“Me dediqué entonces a adquirir conocimientos, y a estudiar y buscar algunas sabias conclusiones. Y pude darme cuenta de que es malo ser necio, y una locura ser estúpido.”

La Biblia en su Traducción al lenguaje actual así: “

Entonces decidí investigar todo lo que pudiera acerca de la sabiduría y llegar a una conclusión. Así pude darme cuenta de que ser malo es una tontería, y que ser tonto es una locura.”

Mientras que la Nueva Traducción Viviente lo hace de la siguiente forma:

“Busqué por todas partes, decidido a encontrarla y a entender la razón de las cosas. Me había propuesto demostrarme a mí mismo que la maldad es una tontería y la insensatez, una locura.”

Evidentemente Salomón nos ofrece la paradoja que el hombre vive entre buscar la sabiduría para hacer de la razón su estilo de vida o abrazar la insensatez que lo llevará a la locura, una manera muy gráfica de llamar una vida sin sentido y sobre todo sin dejar que la razón domine nuestra existencia.

En las cuatro versiones citadas es muy claro que la insensatez lleva al hombre a la locura de la necedad, a una locura que lo hace ver estúpido o una locura que lo deja como un tonto. La palabra locura aparece en las cuatro versiones porque es la palabra más adecuada y cercana al original en hebreo que la Reina Valera 1960 traduce como error.

A. La sabiduría nos lleva a la razón

Salomón nos dice en este verso que hizo tres cosas para acercarse a la sabiduría que conduce a la razón: 1. Saber. 2. Examinar y 3. Inquirir que parecen iguales en significado, pero que son distintas, aunque en ellas se apele a la utilización de la mente humana para acceder al conocimiento.

La palabra saber que usa la versión Reina Valera de la Bilbia procede de la raíz hebrea “yada” que se traduce como dar a conocer, descubrir, la capacidad de conocer y reconocer y Salomón la utiliza para decirnos que se esforzó por conocer los beneficios que trae consigo buscar la sabiduría.

La segunda palabra que usa es examinar. Ese vocablo procede de la raíz hebrea “tur” que se traduce como “explorar”, “buscar” o “investigar”. El Eclesiastés nos esta diciendo que la sabiduría requiere de un ejercicio de exploración e investigación. No es un asunto de solo quedarnos cruzados de brazos para que llegue a nuestra vida.

Finalmente el tercer término que emplea es “inquirir” que se origina de la palabra hebrea “baqash” que se traduce como “indagar” o “buscar” ambos términos nos hablan de un esfuerzo por alcanzar la sabiduría, es decir se require un ejercicio mental para abrazar con todo nuestro ser la capacidad de comprender lo que sucede en nuestro entorno y tomar las mejores decisiones.

De esa forma se conectan dos palabra básicas que Salomón quiere que comprendamos “sabiduría y razón”. La palabra sabiduría la hemos analizada en muchas ocasiones, pero en esta ocasión la encontramos ligada a la expresión “razón”. Esta palabra procede de la raíz hebrea “cheshbon” que literalmente significa hacer cuentas.

El sentido que le da Salomón es el de un ejercicio mental muy fuerte o muy intenso para llegar a una conclusión sensata o lógica. Se puede decir que se refiere a un ejercicio de la mente parecido a las matemáticas, pero aplicado a la vida cotidiana de los seres humanos porque es la conexión entre la sabiduría y la razón.

Estamos frente a una verdad muy reveladora. La sabiduría bíblica o la sabiduría que procede del Señor es exacta porque nace no solo de una emoción o el intento de hacer bien las cosas, sino de decisiones bien tomadas como cuando se hace un ejercicio aritmético o geométrico.

El hombre tiene abierta esa posiblidad: conducirse bajo el temor de Dios y entonces sus decisiones serán decisiones basadas en sólidos argumentos y generalmente sin margen de error alguno.

B. La insensatez nos lleva a la locura

Salomón observó no solo a los sabios, también observó a los necios y a los malvados para hacer un contraste entre ambos y las observaciones que obtuvo nos sirven grandemente para conocer como se mueven o desenvuelven esa clase de personas y cuales son sus referentes en esta vida.

De esa forma llegó a las conclusiones que nos comparte en este verso fundamental para comprender frente a qué clase de persona estamos cuando enfrentamos a un insensato.

Los malvados son descritos en la Escritura como los “reshaim” que hacen lo malo y por eso en ocasiones son llamados también malos. Ellos viven en la insensatez y al analizar el estado en el que se encuentran Salomón los ubica o cataloga en el desvarío del error, una frase que trataremos de comprender en este estudio.

La insensatez es presentada en esta ocasión como una verdadera locura. Error traduce la versión Reina Valera 1960, pero la expresión “holelah” se usa únicamente en el libro de Eclesiastés y significa “locura”. 1: 17, 2: 12, 7: 25 y 9: 3. Lo que Salomón está diciéndonos es que la maldad llega a ser tan insensata que lleva al hombre a hacer cosas contra la razón.

Una persona que va contra la razón es una persona que actúa locamente, es decir sin tener cuidado de que sus dichos y acciones tengan los mínimos requisitos de alguien que piensa o utiliza su mente para decir algo o decidir qué hacer. El hombre puede llegar tan bajo cuando se deja arrastrar por la necedad.

Estamos frente a una verdad muy importante en el libro de Eclesiastés porque nos esta llevando al origen de los grandes males y grandes sufrimientos del hombre en esta tierra. Hay seres que llevados por la insensatez pierden la cordura, extravían la razón y caen en hechos que rayan en la locura.

Indígena zapoteco de la sierra norte de Oaxaca, México. Sirvo a Cristo en la ciudad de Oaxaca junto con mi familia. Estoy seguro que la única transformación posible es la que nace de los corazones que son tocados por Dios a través de su palabra.

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