La Biblia dice en Levítico 25:54

Y si no se rescatare en esos años, en el año de jubileo saldrá, él y sus hijos con él. 

Dios le prescribió a los judíos que cada cincuenta años celebraran el año jubilar o el año de jubileo. La palabra jubileo no tiene que ver con júbilo ni con jubilación. La expresión procede de la raíz hebrea “yobel” que significa simplemente “cuerno de carnero”. El año cincuenta recibió este nombre sencillamente porque ese día se toca el shofar.  

La palabra jubilación ha sido adoptada en el español como el fin de las labores o trabajo de una persona para pasar a una vida sin empleo, pero pensionada por la persona o institución a la que le ofreció sus trabajos, pero etimológicamente significa trompeta en alusión porque el año del jubileo comenzaba justamente con el sonido de trompeta o toque del shofar que se hacía con un cuerno de carnero. 

Esa fecha era esperada grandemente por los judíos porque significaba el fin de todas las deudas que se tenía y la restauración de propiedades y personas que por causa de la escasez o labor se habían endeudado y habían comprometido sus bienes y sus familias. En ese año se tenían que devolver todo a sus respectivos dueños: bienes y personas. 

Dios diseñó este mecanismo para que en Israel la esclavitud no fuera perpetua entre los hebreos. Se supone que si habían prestado o dado dinero entre ellos, después de un determinado tiempo las propiedades que les habían generado el pago de esa deuda y estaban en condiciones de devolverlas.

Fue un diseño muy ingenioso de parte de Dios para recordarles a los israelitas que nadie podía ser esclavo para siempre y la razón fue poderosa: nadie puede quedar bajo la sujeción de un hombre toda la vida. El único que tiene la prerrogativa de tener esclavos para siempre es Dios, es decir el Señor estableció el año del jubileo para liberar a su pueblo. 

Pero esa libertad era para servirle siempre. Dios deseaba con todo el corazón que su pueblo pudiera entender que la dominación de un hombre por otro hombre no era su plan para siempre. La libertad es fundamental para vivir con Dios. De hecho la única libertad verdadera es la que nace de servir a Dios. 

El hombre que más libertad goza es el hombre que hace de Dios su señor y amo, quien renuncia o rechaza esta verdad pronto terminará como esclavo de sus propios deseos y pasiones y luego como esclavo de su trabajo o de otras personas que decidirán por él sin que pueda hacer nada.  El año del jubileo fue establecido por Dios para mostrarnos cuan importante es la libertad que él nos da. 

Indígena zapoteco de la sierra norte de Oaxaca, México. Sirvo a Cristo en la ciudad de Oaxaca junto con mi familia. Estoy seguro que la única transformación posible es la que nace de los corazones que son tocados por Dios a través de su palabra.

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