La Biblia dice en Eclesiastés 8: 12-13
12 Aunque el pecador haga mal cien veces, y prolongue sus días, con todo yo también sé que les irá bien a los que a Dios temen, los que temen ante su presencia; 13 y que no le irá bien al impío, ni le serán prolongados los días, que son como sombra; por cuanto no teme delante de la presencia de Dios.
Introducción
Salomón sabe que la vida tiene grandes contradicciones. Acaba de decirnos una de ellas: los malvados son sepultados con honra y los justos a veces son olvidados donde hicieron bien y para el Eclesiastés este es uno de los asuntos que llama vanidad. Ahora se apresta ha decirnos que en medio de esa situación la justicia de Dios prevalece.
El Predicador nos ofrece en esto dos versos una verdad que debemos aquilatar en nuestros corazones: en esta vida le va bien a unos y le va mal a otros. Dios tiene cuidado de garantizar que a los malvados, a pesar de que en ocasiones viven mucho, nunca les irá bien y los justos aún cuándo padezcan, les irá bien en este mundo.
La palabra clave o la frase clave de nuestro estudio es “bien” o “le irá bien”. La palabra bien procede de la raíz hebrea “towb” y tiene diversas traducciones a lo largo de todo el Antiguo Testamento. Aquí le presento algunas de ellas agrupadas en tres rubros: .
- Bueno, agradable, agradable
a. agradable, agradable (a los sentidos)
b. agradable (a la naturaleza superior)
c. bueno, excelente (de este tipo)
d. bueno, rico, valioso en estimación
e. bueno, apropiado, volviéndose
f. mejor (comparativo)
g. alegre, feliz, próspero (de la naturaleza sensual del hombre)
h. buen entendimiento (de la naturaleza intelectual del hombre)
i. bueno, amable, benigno
j. bueno, correcto (ético) - Algo bueno, beneficio, bienestar
a. bienestar, prosperidad, felicidad
b. cosas buenas (colectivo)
c. bueno, beneficio
d. bien moral nf - Cosas buenas
a. Generosidad
Evidentemente la expresión que debe utilizarse de acuerdo al contexto en que la encontramos. En el caso de Eclesiastés 8: 12-13 las expresiones que pueden traducirse por le irá bien son: bienestar y bien moral.
El hombre se debate entre lo vano y lo eterno a pesar de la justicia divina se ejecuta siempre
A. Que hace que al justo le vaya bien
B. Que hace que al malvado no le vaya bien
La interrogante que surge de estos versos es: ¿Qué significa bíblicamente que te vaya bien? Creo que los mejores ejemplos que podemos tomar en la Biblia son tres: José, Jeremías y Pablo.
José: fue bendecido desde niño con un don sobrenatural: interpretar sueños. Pero su destino cambió drásticamente cuando sus hermanos lo vendieron a los ismaelitas y terminó como esclavo en Egipto. Allí fue adquirido por un militar llamado Potifar, cuya esposa quiso tener relaciones sexuales con él y al negarse fue a parar en la cárcel.
Mientras José vivía todo esto, sus hermanos vivían en libertad, estaban con su familia, pero todo eso cambió cuando José le interpretó un sueño a Faraón y se convirtió en el segundo hombre más importante de Egipto.
Muchos pensaban que a José solo le fue bien cuando estuvo en la corte egipcia, pero la Biblia es clara cuando dice que el Señor estaba con José y fue varón próspero. En la cárcel estaba bien, pero a los ojos de todos las personas le fue bien solo cuando alcanzó el más grande honor egipcio.
A una persona justa siempre le va bien, aun cuando parezca que todo está en su contra. En realidad, la paz que disfruta es ya una bendición para su vida y para la vida de quienes le rodean. Pero para muchos eso no es suficiente, pero en el caso de José la Escritura es clara sobre su condición de bienestar en todo tiempo.
Jeremías: El profeta sufrió como pocos. Fue perseguido, amenazado, encarcelado y despreciado por los gobernantes de Israel. Anunció la invasión babilónica y contempló su amada ciudad de Jerusalén destruida y compuso el impactante libro de las Lamentaciones que es el primer y gran testimonio de lo acontecido en esa fecha fatal.
Cuando Nabucodonosor llegó a Jerusalén, Jeremías estaba preso y lo libertó. Le dio a escoger si quería ir a Babilonia o quedarse en Jerusalén. El profeta optó por quedarse, mientras que aquellos que lo habían perseguido fueron llevados al exilio sin posibilidad de elegir.
A los piadosos siempre les irá bien. Indudablemente.
Pablo: El apóstol fue lo que los estadounidenses llaman “un hombre de muchas millas”, él viajó predicando el evangelio y en sus travesías enfrentó grandes dificultades. Naufragó en varias ocasiones y en una de ellas, mientras la tripulación con la que viajaba se recuperaba del susto y encendían una fogata, a él le picó una serpiente. En ese momento todos interpretaron eso como un presagio de muy mala suerte, pues si no había muerto ahogado, seguramente moriría por el veneno de ese animal.
Todos se sorprendieron cuando pasaba el tiempo y a Pablo no le ocurría nada. Dios preservó su vida contra todo pronóstico.
A. Que hace que al justo le vaya bien
El verso doce de nuestro estudio dice de la siguiente manera:
12 Aunque el pecador haga mal cien veces, y prolongue sus días, con todo yo también sé que les irá bien a los que a Dios temen, los que temen ante su presencia;
El autor del Eclesiastés sabe perfectamente que hay seres humanos malvados que hacen mucho mal viven mucho y eso hace desfallecer el corazón de las personas buenas, pero también sabe que tarde o temprano ellos perecerán, los menciona para hacer más notorio que a los justos les irá bien.
El Predicador precisa con toda claridad que le irá bien a quién teme a Dios y los que temen ante su presencia, parece ser una redundancia, pero no. En realidad son dos ámbitos en los que se desarrolla el temor de Dios, uno de ellos es el público. Donde todas las personas pueden ver concretamente que la persona es temerosa de Dios.
El segundo es el privado o el de la intimidad donde las personas demuestran su integridad ante Dios cuando nadie los ve y cuando nadie sabe lo que estan haciendo o pensando. Esos dos filtros son fundamentales para conocer si en realidad una persona tiene temor de Dios o solo finge.
En un mundo lleno de maldad, la bondad se abre paso con dificultades, pero quienes aceptan el reto de vivir de esa manera tienen asegurado el bienestar para sus vidas y para la de sus seres queridos.
B. Que hace que al malvado no le vaya bien
El verso trece de nuestro estudio dice de la siguiente forma:
Y que no le irá bien al impío, ni le serán prolongados los días, que son como sombra; por cuanto no teme delante de la presencia de Dios.
El malvado tiene contados sus días. No vivirá para siempre. Tampoco podrá prologarlos, es decir no podrá vivir más de lo que Dios determine. El caso del rey Ezequías nos ayuda a comprender esta verdad. El profeta Isaías le dijo que moriría y que debía poner orden en todos sus asuntos.
El rey clamó y le fueron añadidos quince años. El impío no tiene esa garantía porque no puede clamar a Dios, pues no teme delante de la presencia de Dios y por esa razón su vida es como una sombra, es pasajera, efímera y sin duración.