La Biblia dice en Juan 5:25
De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.
Introducción
La vida eterna esta ligada a la resurrección. Un tema fundamental en el cristianismo. Nosotros decimos y creemos totalmente que Cristo no está muerto. Afirmamos que el Señor Jesús vive. La resurrección forma parte básica de la fe de quienes practican el cristianismo.
Cristo dio prueba de esta verdad en la vida de otros y en su vida misma. En los evangelios encontramos relatados al menos tres ejemplos de personas que muertas fueron resucitadas: El primero o la primera fue la hija de Jairo, un principal de la sinagoga, el segundo fue el hijo de la viuda de Naín.
Pero quizá, el más impactante para todos los judíos del tiempo de Jesús fue, Lázaro, el hermano de Martha y María, que vivían en Betania, que luego de cuatro días de haber fallecido Jesús le dio la vida de nueva cuenta con solo llamarlo por su nombre en lo que parece ser el mejor ejemplo de la certeza que hoy estudiaremos.
Cristo mismo resucitó al tercer día como habían anunciado los profetas del Antiguo Testamento y como dan testimonio muchos testigos. Cuando murió descubrimos que muchos muertos resucitaron ese día, según leemos en Mateo 27: 52-54.
2 y se abrieron los sepulcros, y muchos cuerpos de santos que habían dormido, se levantaron; 53 y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de él, vinieron a la santa ciudad, y aparecieron a muchos. 54 El centurión, y los que estaban con él guardando a Jesús, visto el terremoto, y las cosas que habían sido hechas, temieron en gran manera, y dijeron: Verdaderamente éste era Hijo de Dios.
Pablo le dedica un capítulo completo a esta importante verdad en el capítulo quince de la primera carta a los Corintios en el que plasma de manera categórica esta verdad fundamental para el Cristo y que Jesús reiteró una y otra vez en sus enseñanzas y predicaciones con sus apóstoles.
Las irrefutables certezas de Cristo
La certeza de la resurrección
A. La resurrección futura
B. La resurrección presente
En este verso que hoy estudiaremos Jesús habla de ese tema y lo hace en dos tiempos, presenta la resurrección en dos momentos: el actual o lo que diríamos en el hoy y la del mañana o la del futuro. Los hombres viven muertos espiritualmente en delitos y pecados y cuando oyen a Jesús son resucitados.
Pero esa resurrección va más allá porque en el futuro Jesús hará oír su voz y los muertos resucitarán físicamente también, algunos para vida eterna y otros para condenación eterna. Así lo planteo Cristo precisamente en el evangelio de Juan 5:28-29.
No os maravilléis de esto; porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación.
A. La resurrección futura
Jesús dijo los siguiente: Viene la hora cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.
Pablo escribió sobre la resurrección futura lo siguiente en 1ª carta a los Corintios 15: 35-54:
35 Pero dirá alguno: ¿Cómo resucitarán los muertos? ¿Con qué cuerpo vendrán? 36 Necio, lo que tú siembras no se vivifica, si no muere antes. 37 Y lo que siembras no es el cuerpo que ha de salir, sino el grano desnudo, ya sea de trigo o de otro grano; 38 pero Dios le da el cuerpo como él quiso, y a cada semilla su propio cuerpo. 39 No toda carne es la misma carne, sino que una carne es la de los hombres, otra carne la de las bestias, otra la de los peces, y otra la de las aves. 40 Y hay cuerpos celestiales, y cuerpos terrenales; pero una es la gloria de los celestiales, y otra la de los terrenales. 41 Una es la gloria del sol, otra la gloria de la luna, y otra la gloria de las estrellas, pues una estrella es diferente de otra en gloria. 42 Así también es la resurrección de los muertos. Se siembra en corrupción, resucitará en incorrupción. 43 Se siembra en deshonra, resucitará en gloria; se siembra en debilidad, resucitará en poder. 44 Se siembra cuerpo animal, resucitará cuerpo espiritual. Hay cuerpo animal, y hay cuerpo espiritual. 45 Así también está escrito: Fue hecho el primer hombre Adán alma viviente;el postrer Adán, espíritu vivificante. 46 Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual. 47 El primer hombre es de la tierra, terrenal; el segundo hombre, que es el Señor, es del cielo. 48 Cual el terrenal, tales también los terrenales; y cual el celestial, tales también los celestiales. 49 Y así como hemos traído la imagen del terrenal, traeremos también la imagen del celestial. 50 Pero esto digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el reino de Dios, ni la corrupción hereda la incorrupción. 51 He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, 52 en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta; porque se tocará la trompeta, y los muertos serán resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados.53 Porque es necesario que esto corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad. 54 Y cuando esto corruptible se haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: Sorbida es la muerte en victoria.
En la predicación de Pablo el tema de la resurrección fue una constante. En 1ª carta a los Tesalonicenses 4:16 escribió al respecto:
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
Al hablar de la resurrección futura, Pablo le dijo también a los filipenses lo siguiente (3:20-21):
Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; 21 el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas.
Es obvio que la Escritura nos enseña que hay una resurrección que ocurrirá en el futuro. Todos los creyentes resucitarán para encontrarse con Cristo. Jesús hablo de ella en el verso que estamos meditando, pero también habló de una que ocurre en esta vida y que es la que da pie a nuestro segundo punto de nuestro estudio.
B. La resurrección presente
Jesús dijo en nuestro texto que estamos meditando: “Ahora es, cuando los muertos oirán la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirán.”
Es evidente que en vida el hombre natural que está muerto en sus delitos y pecados puede ser resucitado. Aquí algunos textos que nos permiten sustentar esta afirmación:
Efesios 2: 1-8
Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás. 4 Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, 5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo(por gracia sois salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, 7 para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. 8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe.
El hombre puede experimentar esta primera resurrección que será la garantía de la segunda porque si Cristo no viene antes y muere, cuando Jesús regrese la resurrección futura será efectiva en él.
En Colosenses 2:13 encontramos la misma idea que plantea Pablo en Efesios.
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,