La Biblia dice en Proverbios 16: 29

El hombre malo lisonjea a su prójimo, y le hace andar por camino no bueno. 

La lisonja es manifestación de la maldad del hombre. La palabra lisonja se traduce en otras versiones de la Biblia como agrandar adulación, halago excesivo y también como alabanza exagerada a una persona. La raíz hebrea de la expresión es “pathah” y la idea que comunica 

Inicialmente es algo espacioso, amplio o abierto. 

En el Antiguo Testamento la palabra se usa también para señalar acciones como engañar, seducir y persuadir. Una lisonja tiene como finalidad engañarnos. El hombre lisonjero es malo porque a través de sus palabras miente para llevar a una persona a hacer algo para su provecho de él. El lisonjero engrandece descaradamente una virtud para sus fines.

Por ejemplo un adulador llega con su prójimo y le dice: Usted es muy bueno, caray. Lo veo muy preocupado por los demás y siempre haciendo su más grande esfuerzo y entonces le pide que haga algo por él. Si su vecino se percata de la lisonja pensará dos veces si ayuda a ese hombre porque así como halaga también escarnece a quienes no lo ayudan.

Salomón dice que la lisonja puede ser de tal tamaño que puede llevar a andar por camino no bueno. Es decir puede llevar a un estilo de vida equivocado, porque el que la recibe puede llegar a pensar que en efecto las lisonjas son verdades y lo todo lo que hace o dice está bien, lo cual puede llegar a ser destructivo. 

Salomón tiene como interés principal que sus lectores se percaten de que una persona lisonjera es mala influencia para todos. Alerta para tener cuidado cuando una persona con estas características llegue a nuestra vida. Pero también para que no caigamos en ese mal hábito de adular a las personas. 

Que reconozcamos a quienes nos han ayudado o a quienes han efectuado una labor digan de encomio o distintiva, pero que lo hagamos con sobriedad, sin exagerar y sobre todo sin caer en el halago excesivo. Hace ver muy mal a la persona que eso hace y en definitiva, Salomón dice que revela a una persona mala. 

Generalmente el lisonjero tiene como finalidad alcanzar un objetivo egoísta. No piensa en quien adula, sino siempre en él mismo. Debemos tener cuidado constantemente frente a la lisonja. 

La Biblia dice en Proverbios 16: 29 El hombre malo lisonjea a su prójimo, y le hace andar por camino no bueno. 

La lisonja es manifestación de la maldad del hombre. La palabra lisonja se traduce en otras versiones de la Biblia como agrandar adulación, halago excesivo y también como alabanza exagerada a una persona. La raíz hebrea de la expresión es “pathah” y la idea que comunica 

Inicialmente es algo espacioso, amplio o abierto. 

En el Antiguo Testamento la palabra se usa también para señalar acciones como engañar, seducir y persuadir. Una lisonja tiene como finalidad engañarnos. El hombre lisonjero es malo porque a través de sus palabras miente para llevar a una persona a hacer algo para su provecho de él. El lisonjero engrandece descaradamente una virtud para sus fines.

Por ejemplo un adulador llega con su prójimo y le dice: Usted es muy bueno, caray. Lo veo muy preocupado por los demás y siempre haciendo su más grande esfuerzo y entonces le pide que haga algo por él. Si su vecino se percata de la lisonja pensará dos veces si ayuda a ese hombre porque así como halaga también escarnece a quienes no lo ayudan.

Salomón dice que la lisonja puede ser de tal tamaño que puede llevar a andar por camino no bueno. Es decir puede llevar a un estilo de vida equivocado, porque el que la recibe puede llegar a pensar que en efecto las lisonjas son verdades y lo todo lo que hace o dice está bien, lo cual puede llegar a ser destructivo. 

Salomón tiene como interés principal que sus lectores se percaten de que una persona lisonjera es mala influencia para todos. Alerta para tener cuidado cuando una persona con estas características llegue a nuestra vida. Pero también para que no caigamos en ese mal hábito de adular a las personas. 

Que reconozcamos a quienes nos han ayudado o a quienes han efectuado una labor digan de encomio o distintiva, pero que lo hagamos con sobriedad, sin exagerar y sobre todo sin caer en el halago excesivo. Hace ver muy mal a la persona que eso hace y en definitiva, Salomón dice que revela a una persona mala. 

Generalmente el lisonjero tiene como finalidad alcanzar un objetivo egoísta. No piensa en quien adula, sino siempre en él mismo. Debemos tener cuidado constantemente frente a la lisonja. 

Indígena zapoteco de la sierra norte de Oaxaca, México. Sirvo a Cristo en la ciudad de Oaxaca junto con mi familia. Estoy seguro que la única transformación posible es la que nace de los corazones que son tocados por Dios a través de su palabra.

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