La Biblia dice en 2ª Pedro 3:17-18
Así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos, caigáis de vuestra firmeza.18 Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
Introducción
A lo largo de toda su segunda carta, descubrimos a un Pedro alertando, previniendo y advirtiendo a la iglesia de los graves peligros que pasara en este mundo. El controversial apóstol de Jesús escribió su carta teniendo en consideración que Cristo les advirtió de todos los males que le aquejarían a su pueblo.
Y así concluye su carta, con un último llamado ante la cascada de falsos maestros que vendrían y que finalmente vinieron y están hoy en día instalados en el espectro religioso del mundo haciendo mucho daño a las personas y particularmente al testimonio de Cristo, sin embargo no debemos olvidar que la parábola del trigo y la cizaña nos lo adelantó.
Para el apóstol quedaba claro que su enseñanza había originado creyentes firmes. Y eso nos puede servir como referente que una doctrina basada en la palabra de Dios y no en emociones o experiencias personales dará como resultado creyentes serios y responsables con sus obligaciones espirituales.
Pero sobre todo su firmeza basada en una vida cimentada en la Escritura los hará derrotar a los que Pedro llama inicuos con error o el error de los inicuos. Una frase bien aplicada a aquellos que por su interés o por su conveniencia no tienen empacho en tergiversar la revelación divina con tal de obtener ganancias deshonestas, como las llama Pablo.
El creyente debe tener mucha precaución ante esta clase de pseudos maestros que ya están adentro de la iglesia y debe estar muy atento. Debe revisar una y otra vez lo que consume, ahora más con tantos y tantos predicadores que se pueden encontrar en el internet, porque puede ser arrastrado por el error.
Pero también el creyente debe poner toda atención en su crecimiento espiritual. Es decir el mejor antídoto contra tantas y tantas falsas enseñanzas el único camino es que cada hijo de Dios pueda crecer o evitar estancarse porque inevitablemente esa es una condición fácil para perder el sentido de la vida cristiana.
Los cristianos deben ser muy cautos y precavidos, eso implica estar atentos y velar, como el propio Cristo le pidió a sus seguidores. Los tiempos que vivimos son sumamente delicados y los lobos con piel de oveja están en todos lados tratando de dañar el rebaño del Señor y eso nos debe servir para vivir alertas.
No se sorprendan: Los cristianos también se equivocan
Porque viven sin precaución
A. Para protegerse
B. Para crecer
Pedro dice que los creyentes a los que les escribió su epístola sabían que habrían personas que falsificarían la fe. Lo sabían de antemano, una expresión que quiere decir que a nadie debía sorprender que los falsos maestros comenzaran su labor de tergiversar o pervertir la doctrina cristiana.
A. Para protegerse
Pedro les dice a los creyentes que se deben guardar por dos razones fundamentales: 1. No ser arrastrados y 2. No caer de su firmeza. Eso significa que nadie está exento de estos dos males, de los que el apóstol Pedro advierte a toda la cristiandad. Estamos advertidos para cuidarnos.
La palabra “guardaos” que usa nuestra versión Reina Valera 1960 procede de la raíz griega “phulassó” que se traduce como guardar o proteger. Es una expresión militar que se usaba en la frase “hacer guardia” que se refiere a una vigilancia permanente e ininterrumpida por parte de un soldado.
Pedro usa ese término que para muchos puede resultar exagerado, pero ante los riesgos de la vida espiritual queda plenamente justificado.
El creyente puede ser arrastrado. La palabra “arrastrado” procede de la raíz griega “athesmos” que se traduce también como sin restricción o sin límite. Una persona arrastrada deja de tener voluntad y es llevada sin restricción o límite alguno por donde otros o sus mismos deseos lo conducen.
El segundo peligro que menciona Pedro es que puede caer de su firmeza. La palabra firmeza procede del vocablo griego “stérigmos” que quiere decir estabilidad. Si el creyente no es vigilante puede perder su estabilidad, eso quiere decir que sus convicciones pueden moverse ante un falso maestro. Y eso no agrada al Señor.
El creyente debe hacer guardia para evitar ser arrastrado y perder su firmeza. Una persona que cae en esta condición ya no tiene voluntad porque es dominado por otro.
B. Para crecer
El último verso de esta carta dice de la siguiente manera:
Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.
El apóstol le ordena a los creyentes del primer siglo que crezcan. Les orden. El verbo está en imperativo. La palabra griega para crezcan es auxanó que quiere decir ampliarse y aumentar. Es una expresión que se puede entender también como madurar. Pedro le pide a los creyentes que maduren y que lo hagan en 1. La gracia del Señor y 2. El conocimiento del Señor.
El creyente debe crecer en gracia. Eso quiere decir que debe aprender cada día el incomparable amor de Dios en su vida y aplicarlo de manera cotidiana en su diario vivir, es decir que el amor, compasión y bondad del Señor hacía nosotros se debe traducir en misericordia hacía nuestro semejante.
El creyente debe aumentar en el conocimiento de Señor. La palabra griega para conocimiento que usa Pedro aquí es “giosei” que procede de la expresión ginosko que se literalmente significa conocimiento que se aprende de manera experimental de tal manera que al aprenderlo nunca se olvida.