La Biblia dice en 1ª Pedro 5:10
Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca.
Introducción
Pedro les dice a los cristianos del primer siglo que los sufrimientos son temporales porque en medio de ellos se encuentra el Dios de toda gracia, es decir un Dios compasivo, amoroso y piadoso que si bien permite ese tipo de circunstancias en medio de ellas nos rodea de su favor y bondad.
Y lo hace así porque a todos los miembros de la iglesia en Cristo los ha llamado en Jesucristo a su gloria eterna. La iglesia es un proyecto de largo alcance por parte del Señor y su llamamiento tiene como virtud que no fueron méritos o acciones personales las que hicieron que fueran salvos, sino exclusivamente la misericordia del Señor.
El apóstol Pedro está concluyendo su carta y se esfuerza por hacernos comprender de cosas fundamentales que no debemos olvidar cuando estamos padeciendo: la primera es que tenemos un llamado y ese llamado fue hecho por medio de Jesús y es un llamamiento irrevocable. En segundo lugar el sufrimiento es temporal. Acabará y tendrá un fin.
Y en tercer lugar, quizá el más importante es que una vez concluida la prueba, una vez superado el examen al que fueron sometido vendrán a su vida cuatro situaciones que les permitirán mejorar totalmente en su relación con el Señor porque habrán superado las adversidades que pusieron en riesgo sus convicciones.
Los cristianos que pasan por valle de sombra de muerte, los que son probados en su confianza con el Señor no vuelven a ser los mismos, como no lo fue Abraham e Isaac, una vez que regresaron del monte Moría a donde Dios los había llamado para mostrar su fidelidad sacrificando a Isaac.
De igual manera los creyentes de todos los siglos han sido puestos en grandes predicamentos por causa de su fe y muchos de ellos han soportado hasta con la muerte y no han renegado nunca de su fe y han sido grandemente galardonados y eso es lo que Pedro quiere que los creyentes comprendan: las pruebas son para avanzar en nuestra fe.
No se sorprendan: Los cristianos también sufren
Cuatro resultados de los padecimientos
A. Volver a estar listo
B. Estar siempre fijo
C. Fortaleza
D. Permanencia
El creyente que ha salido de una prueba no volverá a ser el mismo. La manera de conocer si hemos atravesado una prueba son los cuatro aspectos que viene a la vida de una persona que fue probada y resultó aprobada y esas son las que menciona Pedro casi al final de su carta como una manera de medir la experiencia que una persona ha vivido.
A. Volver a estar listo
La versión Reina Valera 1960 dice usa la palabra perfección que se traduce en otras versiones como restablecer, restaurar, amoldar, sanar y volver a estar bien. La palabra griega de dónde proviene el término es “katartizó” que proviene de dos vocablos griegos “kata” y “artizo”. La primera es la preposición “abajo” y artizo es ajustar.
La palabra etimológicamente quiere decir encajar exactamente o también se usaba para señalar que algo estaba listo para usarse. La mejor manera de explicar este término es con la palabra remendar cómo se traduce en Marcos 1: 19 cuando dice que Juan y su hermano Jacobo remendaban las redes de su padre.
El uso constante que tenían las redes al pescar hacían que se desgastarán, pero una vez desgastadas no se tiraban, sino que se remendaban y volvía a ser útiles para pescar por eso algunas versiones optan por usar restaurar, restablecer, amoldar, sanar o volver a estar bien porque eso es lo que sucede con el creyente.
La prueba lo desgasta, lo agota y lo consume, pero una vez concluida queda listo para la siguiente prueba, queda restaurado o amoldado para seguir luchando por la fe en Cristo Jesús.
B. Estar siempre fijo
La palabra firmeza que utiliza la versión Reina Valera 1960 se traduce de diferentes maneras en otras versiones. Su usan vocablos como afirmar, confirmar, sostener, afianzar, fortalecer, afianzar o nunca dejar de confiar. La raíz griega de donde proviene este verso es “sterizó” que literalmente significa plantar sólidamente.
Es un término de arquitectura o ingeniería y sirve para señalar una edificación o base arquitectónica sobre la que se desplanta un edificio de manera segura por eso se aplican con facilidad las expresiones afianzar, sostener o fortalecer que se ajustan a la idea de algo resistente.
El hijo de Dios que ha atravesado una difícil etapa de prueba sale de ellas sumamente fortalecido, sus convicciones en Cristo se hacen firmes y difícilmente se le puede tumbar o mover. Esta afianzado de sus creencias y nada lo hace dudar de la presencia del Señor en su existencia.
Tal vez la mejor expresión que nos ayuda a entender este término es que es algo fijo, que siempre se encuentra en el mismo lugar. Que no cambia.
C. Fortaleza
La expresión fortaleza que usa la Reina Valera 1960 se traduce de diversas maneras en otras traducciones como apoyar, hacer fuerte, robustecer y dar fuerzas. Su raíz etimológica en griego es “sthenoó” y literalmente quiere decir hacer fuerte a alguien para que se pueda movilizar
Se trata, entonces, de una fuerza interior que hace que las personas no queden inmovilizadas, sino que sean capaces de sacar fuerzas de la nada para que puedan seguir caminando, es decir puedan seguir luchando y batallando y no caer o tropezar a falta de fuerzas.
Se trata de una expresión que nos ayuda a entender que los hijos de Dios después de una prueba salen fuertes, impulsados como por un resorte para seguir peleando la buena batalla. Literalmente aquí se aplica la expresión que encontramos en Salmos 92, pero tú me darás la fuerzas de un búfalo.
La palabra stenoó apela a esa clase de fortaleza o apoyo que permite que un creyente siga caminando, se mantenga firme y no deje de caminar, en otras palabras luego de una prueba ruda, el hijo de Dios sale fortalecido.
D. Permanencia
Esta palabra se traduce diferentes maneras: consolidar, estar siempre seguro, evitar que caigan, inconmovibles, consolidados y afirmados. La palabra establezca que usa la versión Reina Valera 1960 en este verso procede de la raíz griega themeliosei que se traduce literalmente como poner cimientos.
Cimentar, fundar, hacer algo inamovible es el sentido de la palabra, lo que nos hace comprender que una vez concluida la prueba el creyente queda cimentado en su fe y resulta muy complicado poder moverlo de lo que cree porque está completamente convencido de su Señor.