La Biblia dice en el Salmo 61:

Al músico principal; sobre Neginot. Salmo de David. Oye, oh Dios, mi clamor; a mi oración atiende. 2 Desde el cabo de la tierra clamaré a ti cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo, 3 Porque tú has sido mi refugio, y torre fuerte delante del enemigo. 4 Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Selah 5 Porque tú, oh Dios, has oído mis votos; me has dado la heredad de los que temen tu nombre. 6 Días sobre días añadirás al rey; sus años serán como generación y generación. 7 Estará para siempre delante de Dios; prepara misericordia y verdad para que conserven. 8 Así cantaré tu nombre para siempre, pagando mis votos cada día.

Introducción

La inscripción del salmo nos aporta tres datos: estaba dirigido al músico principal, tenía la indicación de cantarse en neginot, es decir con instrumentos de cuerda y luego que era un salmo de David. No tenía o no tiene el momento en que fue escrito o la razón de su composición.

Los judíos dicen que se compuso cuando David fue designado como rey y tuvo que salir exiliado de Israel y tiene lógica por varias razones. La primera es que en la sección que aparece se localizan los salmos en los que dan cuenta de su experiencia como un proscrito del reino de Saúl.

En segundo lugar el contenido del salmo habla de una gran crisis que estaba viviendo en la que su vida peligraba y Dios lo protegía una y otra vez contra todos sus adversarios que ya no solo eran los soldados de Saúl, sino también de los filisteos que lo detestaban por haber matado a Goliat y a muchos otros guerreros de esa nación.

En el salmo encontramos dos veces la palabra voto. En el verso cinco y en el verso ocho encontramos ese término que procede de la raíz hebrea “neder” que la Escritura traduce como voto, promesa y en otras ocasiones como juramento. La palabra tiene la connotación de un compromiso.

Los judíos tenía prohibido hacer juramentos en nombre de Dios y no cumplirlos. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano, dice Éxodo 20:7 en referencia a hacer promesas y compromisos.

La palabra “neder” es la raíz de la expresión “lindaray” que David utiliza en este verso y la utiliza en el sentido de los compromisos que el ha hecho delante de Dios y por eso mismo debe cumplirlos porque Dios los conoce. David no quiere imcumplir todo lo que ha prometido al Señor.

David sabe perfectamente que todo lo que se ha comprometido con el Creador debe llevarlo a cabo porque Dios no se agrada de quienes abren sus labios y hacen una promesa, voto o juramento ante el Señor y no lo cumplen. Una persona así no es confiable porque no tiene palabra.

El rey de Israel se acerca al Señor a través de este salmo para recordarse a sí mismo que ha hecho promesa que debe cumplir. Es una especie de recordatorio o clamor para no quedarse solo en palabras sino hacer lo que se ha dicho que se hará y por medio de esta oración nos ayuda a nosotros a cumplir con lo que le hemos dicho a Dios que haremos.

Salmo 61: Señor, ayúdame a cumplir las promesas que te he hecho

A. Porque mi corazón desmaya
B. Porque tu eres mi refugio
C. Porque tu conoces mis promesas
D. Porque quiero estar siempre delante de ti

David le pide a Dios que lo ayude a cumplir sus promesas porque esta viviendo momentos en los que desistir o renunciar a sus compromisos con el Creador puede ser tan fácil y hasta puede ser justificado: lo persigue Saúl, está lejos de su tierra y nadie sabrá que está haciendo o que no está haciendo.

A. Porque mi corazón desmaya

Los primeros dos versos de nuestro salmo dicen de la siguiente manera:

Oye, oh Dios, mi clamor; a mi oración atiende. 2 Desde el cabo de la tierra clamaré a ti cuando mi corazón desmayare. Llévame a la roca que es más alta que yo.

David clama delante de Dios porque su corazón desmaya o desfallece. Le pide a Dios que lo oiga. La palabra oír tiene el sentido de ayuda o auxilio. Su situación es apremiante y por eso grita o alza la voz. Ese es el sentido de la expresión clamar. Es un grito desesperado para que Dios lo ayude.

Su situación es compleja según podemos apreciar de la frase “Desde el cabo de la tierra clamaré a ti” que algunas versiones traducen como desde el fin de la tierra. David se siente en lo último del planeta. Es una manera de decir o establecer su sentimiento de abandono o soledad.

El salmista se siente distanciado como si estuviera en lugar donde Dios está ausente, aunque en realidad Dios nunca se ausenta. Lo que en realidad sucede es que es tan grande su problemática que se siente abandonado.

B. Porque tu eres mi refugio

La última parte del verso dos y los versículos tres y cuatro dicen de la siguiente manera:

Llévame a la roca que es más alta que yo, 3 Porque tú has sido mi refugio, y torre fuerte delante del enemigo. 4 Yo habitaré en tu tabernáculo para siempre; estaré seguro bajo la cubierta de tus alas. Selah

David confía plenamente en Dios y lo cataloga como su refugio. En este salmo nos regala una de las súplicas más poéticas que hace a Dios: “Llévame a la roca que es más alta que yo”. Su situación es tan precaria que le pide a Dios que lo levante sobre una roca que sea capaz de elevarlo sobre su triste realidad.

La razón por la que pide esto es porque considera a Dios como su refugio y como su torre fuerte ante sus adversarios y enemigos. David vivió en grandes peligros y siempre contó con el Señor como su gran protector. Ese es el sentido de las palabras “refugio”y “torre fuerte” con las que compara a Dios.

La razón por la que le pide estas cosas a Dios es para habitar en su tabérnaculo para siempre porque solo allí estará seguro bajo la cubierta de sus alas. Aquí encontramos una de las promesas que David le había hecho a Dios y que quería cumplir a como diera lugar y era justamente la de vivir en el lugar de su presencia. En su caso en el tabernáculo.

Al refugiarse en Dios, David sabía perfectamente que su anhelo y deseo de cumplir su voto o juramento de estar siempre en la casa de Dios se cumpliría.

C. Porque tu conoces mis promesas

El verso cinco de este salmo dice de la siguiente manera:

5 Porque tú, oh Dios, has oído mis votos; me has dado la heredad de los que temen tu nombre.

David sabe que Dios conoce lo que le ha prometido. Está consciente de que ha recurrido al Creador y en medio de sus grandes problemas le ha hecho promesas y ahora desea con el corazón no romperlas, sino seguirlas cumpliendo, sin importar que las condiciones no sean necesariamente las más propicias.

David no quiere incumplir con sus obligaciones que voluntariamente ha contraído con Dios. Y esa es la gran enseñanza de este salmo que todo lo que le hemos dicho a Dios que haríamos lo cumplamos cabalmente. Si hemos dicho que le serviremos hagámoslo. No nos dejemos llevar por las circunstancias que a veces nos quieren arrastrar.

Nada justificará que se deje de hacer lo que se comprometió con el Señor. Aún en las adversidades más fuertes, el creyente nunca debe de dejar de hacer todo aquello que comprometió.

D. Porque quiero estar siempre delante de ti

Los versos seis al ocho dicen de la siguiente forma:

6 Días sobre días añadirás al rey; sus años serán como generación y generación. 7 Estará para siempre delante de Dios; prepara misericordia y verdad para que conserven. 8 Así cantaré tu nombre para siempre, pagando mis votos cada día.

Al finalizar esta oración, David vuelve a mencionar los votos que le ha hecho a Dios. El rey quería cumplir sus compromisos porque no quería quedar mal con el Señor y sabía que si lo conseguía entonces viviría mucho, siempre delante de la presencia de su Creador.

Indígena zapoteco de la sierra norte de Oaxaca, México. Sirvo a Cristo en la ciudad de Oaxaca junto con mi familia. Estoy seguro que la única transformación posible es la que nace de los corazones que son tocados por Dios a través de su palabra.

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