La Biblia dice en el Salmo 62:
Al músico principal; a Jedutún. Salmo de David. En Dios solamente está acallada mi alma; de él viene mi salvación. 2 El solamente es mi roca y mi salvación; Es mi refugio, no resbalaré mucho. 3 ¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre, tratando todos vosotros de aplastarle como pared desplomada y como cerca derribada? 4 Solamente consultan para arrojarle de su grandeza. Aman la mentira; Con su boca bendicen, pero maldicen en su corazón. Sela 5Alma mía, en Dios solamente reposa, Porque de él es mi esperanza. 6 El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. 7 En Dios está mi salvación y mi gloria; En Dios está mi roca fuerte, y mi refugio. 8 Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; Derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. Selah9 Por cierto, vanidad son los hijos de los hombres, mentira los hijos de varón; Pesándolos a todos igualmente en la balanza, Serán menos que nada. 10 No confiéis en la violencia, Ni en la rapiña; no os envanezcáis; Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas. 11 Una vez habló Dios; Dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder, 12 Y tuya, oh Señor, es la misericordia; Porque tú pagas a cada uno conforme a su obra.
Introducción
David tuvo tiempos de gran tensión emocional y espiritual a lo largo de su vida. Esos momentos alcanzaron en diferentes ocasiones momentos muy álgidos. La persecución de Saúl fue una de ellas y la otra cuando su hijo Absalón usurpó el trono y quiso matarlo y tuvo que salir huyendo de Jerusalén.
Fueron días de gran estrés porque David no esperaba un trato así ni de Saúl, ni de Absalón. Este salmo como otros está colocado en el salterio judío donde están concentrados todos los rezos que David compuso en el tiempo de la persecución del rey Saúl y muy probablemente el salmo sesenta y dos fue compuesto en esa época.
En la inscripción que tenemos del salmo solo sabemos que fue dedicado a Jedutún un músico del tiempo del rey David y por eso muchos comentaristas se inclinan por pensar que fue escrito en la época o días cuando el monarca fue perseguido por su vanidoso, indolente y prepotente hijo.
Queda muy bien el salmo en cualquiera de los dos tiempos porque David nos enseña lo que se debe hacer cuando la presión o el estrés llega a nuestra vida. Nos muestra la manera en que buscó a Dios para encontrar descanso, calma, quietud, reposo y bonanza para su atribulada existencia.
Salmo 62: Señor, solo en ti reposa mi alma
I. Porque tu me proteges
II. Porque si vacilo tu me sostienes
III. Porque tu eres mi esperanza
IV. Porque no se puede confiar en el hombre
Si el salmo fue compuesto cuando David fue perseguido por su hijo Absalón, la tensión que vivía el rey era intensa. Ser perseguido por su propio vástago ya es una situación difícil, pero si a eso agregamos toda la experiencia vivida con los males que le provocó Saúl la situación del monarca era complicada.
David estaba sometido a una gran presión porque además de salir huyendo de Jerusalén tuvo que soportar la burla y el menosprecio de sus enemigo y encima de ello tuvo que calmar su corazón ante su hijo que de la noche a la mañana se convirtió en su enemigo y eso fue terrible.
David, entonces, compuso este salmo que nos lleva buscar el descanso en la bendita presencia de Dios. Nos indica los pasos a seguir para tranquilizar nuestra existencia y también nos ofrece las razones por las que podemos encontrar en Dios la calma que en muchas ocasiones requerimos.
I. Porque tu me proteges
Los versos uno y dos del salmo dicen de la siguiente manera:
En Dios solamente está acallada mi alma; de él viene mi salvación. 2 El solamente es mi roca y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré mucho.
La frase “En Dios solamente está acallada mi alma” expresa la confianza, seguridad y certeza de David que unicamente Dios le puede dar la calma que necesita su vida. Esa es una verdad inapelable porque no existe en el mundo ninguna clase de fórmula que pueda ayudar al hombre a tranquilizar su alma.
Se han inventado una serie de analgésicos que buscan devolverle la tranquilidad al hombre, pero son efectivos por algún tiempo y una persona debe mantenerse medicada si quiere o desea permanecer tranquilo. En realidad son paleativos para determinada horas y días, pero nunca para siempre.
David apunta a Dios como el único ser capaz de devolver al alma del hombre la paz que necesita. Aquí la palabra alma tiene la connotación del ser interior del hombre que incluye la mente y el corazón. El hombre necesita reposo y descanso para no vivir presionado o en tensión. La falta de calma puede traer enfermedades físicas y mentales.
La manera en que David logra esta seguridad es recordando lo que Dios es y hace en su vida: 1. De él viene mi salvación. 2. El solamente es mi roca. 3. El es mi salvación y 4. El es mi refugio.
Lo que más intranquilidad provoca en nuestra vida es cuando corremos peligro o nuestra vida esta en grave riesgo, entonces debemos recordar que Dios no solamente nos salva, sino que se convierte en nuestro refugio. Un refugio poderoso comparado con una roca y un castillo.
II. Porque si vacilo tu me sostienes
Los versos tres y cuatro de nuestro salmo dicen de la siguiente manera: .
3 ¿Hasta cuándo maquinaréis contra un hombre, tratando todos vosotros de aplastarle como pared desplomada y como cerca derribada? 4 Solamente consultan para arrojarle de su grandeza. Aman la mentira; con su boca bendicen, pero maldicen en su corazón. Selah
David vivió momentos de gran angustia cuando enfrentó a sus adversarios. El salmo retrata fielmente su situación. Lo hace con dos ejemplos muy contundentes. El primero como si fuera una pared desplomada. Dicho ejemplo sirve para comparar su lamentable situación. Una pared se desploma por una fuerza muy grande.
El siente que la fuerza de sus adversarios es tan grande que le han logrado hacer mucho daño. Y luego se compara también con una cerca derribada. Las palabras claves de estas dos comparaciones es desplomada y derribada porque ambas se pueden levantar de nueva cuenta. No utiliza el término destruido que sería mas fuerte.
David reconoce que en los momentos en los que vacila, tambalea y parece caer, Dios es el único que puede sostenerlo y darle fuerza para seguir adelante. La calma que Dios le da supera con mucho las grandes dificultades que tiene ante sí como la perscución de que es objeto por sus adversarios.
III. Porque tu eres mi esperanza
Del verso cinco al verso ocho nuestro texto dice de la siguiente forma:
5Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza. 6 El solamente es mi roca y mi salvación. Es mi refugio, no resbalaré. 7 En Dios está mi salvación y mi gloria; en Dios está mi roca fuerte, y mi refugio. 8 Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio. Selah
David esta convencido que Dios es su esperanza y por eso puede descansar en el Creador y vuelve a recordarse a sí mismo que Dios es su roca, su salvación, su refugio y por tanto no resbalará. Tiene la certeza y la seguridad que en su Señor encontrará la seguridad que le puede dar la calma que necesita en los momentos dificiles que le ha tocado vivir.
En medio de esa seguridad hace un llamado a su pueblo para que confíe en Dios. Este llamado cobra sentido cuando recordamos que David huía de su hijo y su pueblo miraba ese bochornoso espectáculo y por eso les hace esa convocatoria para que no pierdan la esperanza en Dios.
IV. Porque no se puede confiar en el hombre
El salmo termina de la siguiente forma:
10 No confiéis en la violencia, ni en la rapiña; no os envanezcáis; Si se aumentan las riquezas, no pongáis el corazón en ellas. 11 Una vez habló Dios; dos veces he oído esto: Que de Dios es el poder, 12 Y tuya, oh Señor, es la misericordia; porque tú pagas a cada uno conforme a su obra.
La calma y tranquilidad jamás podrán ser transmitidas por hombre alguno. Ni las riquezas podrán nunca dar la quietud al alma del hombre. Nada lo podrá lograr nunca porque es un prerrogativa exclusiva del Creador.