La Biblia dice en 1ª Corintios 13:7
(El amor) Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
Introducción
La palabra todo que usa en cuatro ocasiones el apóstol Pablo en este verso procede del griego “panta” que es un adjetivo que se usa para incluir a algo o alguien en grupo y de esa forma no se excluye a nada ni nadie. Pablo lo emplea para precisar el ámbito del amor o la inclusión del amor en todos los ordenes de la vida de las personas.
El apóstol Pablo está sumamente interesado en precisar las características del amor para que ese tema quede perfectamente claro a una iglesia que si bien tenía todos los dones a los que una congregación puede aspirar, fallaban grandemente en sus relaciones humanas en las que privaba el egoísmo, algo completamente distinto al amor.
El capítulo trece de la primera carta a los Corintios nos muestra como el fundador de esa iglesia quería que sus lectores comprendieran cabalmente el sentido del mandamiento amar al prójimo que Jesús estableció como un nuevo mandamiento del reino de los cielos que él gobernaba.
Y ahora suma otras cuatro definiciones de lo que significa amar. Cuatro definiciones que comparten en común la palabra todo: lo sufre, lo cree, lo espera y lo soporta. Pablo quiere llevar a sus hermanos en la fe a pensar en la necesidad que hay en esta vida de disculpar a los demás, confiar siempre, a nunca perder la esperanza y a mantenerse firme.
El amor tiene implicaciones que van más allá de los sentimientos. El amor cristiano conduce al creyente a un estilo de vida diferente al del mundo. El mundo es exigente y rencoroso y le cuesta trabajo excusar a los demás, en este planeta es muy fácil perder la fe, la abrumadora realidad nos hace perder la esperanza y también nos vuelve volubles.
Pero el amor es un motor poderoso para no renunciar a lo que hemos creído. El amor es más que un concepto estrictamente teológico o mental, es una acción cotidiana para enfrentar los grandes desafíos en un mundo donde lo relevante siempre es lo material y donde la principal preocupación es vivir placenteramente.
Pablo nos lleva cada vez más a la fuente de amor puro y perfecto y no para hacernos ver incapaces de llegar a esa clase amor, sino más bien para comprender y entender la necesidad permanente de Dios como fuente de amor perfecto.
Solo les faltaba amor
Porque desconocían la amplitud del amor
A. El que ama disculpa todo
B. El que ama confía sin límite
C. El que ama nunca pierde la esperanza
D. El que ama siempre se mantiene firme
A. El amor lo disculpa todo
Nuestra versión Reina Valera 1960 dice de la siguiente forma: (El amor) todo lo sufre. Algunas versiones en lugar de usar la palabra “sufre” emplean excusa, disculpa y acepta todo con paciencia. La razón del uso de estas expresiones nace del vocablo griego “stegó” que es la palabra de donde se origina el vocablo “sufre”.
Esa expresión literalmente se traduce como “cubrir con un techo”, es decir proteger o esconder. La palabra se usaba para precisar en términos coloquiales el hecho disculpar a una persona por alguna mala acción o palabra contra nosotros, lo que en definitiva requería mucha fuerza y mucha capacidad para sufrir.
La idea que Pablo plantea aquí es que el amor nos da la capacidad de excusar o disculpar y no quedarnos con la ofensa que se nos ha hecho o que hemos padecido por alguna o algunas personas. Claro que es un ejercicio demasiado demandante porque implica olvidar y dar vuelta a la página.
Por eso es que la versión Reina Valera la traduce como sufre. La frase “todo lo sufre” nos hace entender que cuando somos vilipendiados o somos lastimados, el amor nos debe conducir al “borrón y cuenta nueva” y eso para muchos es sumamente complicado porque a todos nos gusta machacar y achacar, condenar y acusar a quienes nos lesionaron moralmente.
Al decir que el amor sufre o disculpa todo, quiere señalar que desde las ofensas leves hasta las grandes deben ser exculpadas. Incluso aquellas que nosotros ni siquiera hemos cometido, pero nos alcanzan los hechos.
B. El que ama confía sin límite
Cuando leemos en la versión Reina Valera 1960 la frase (el amor) todo lo cree, pensamos que Dios nos está autorizando a creer todo lo que oímos sin pensar o razonar que lo que se está diciendo es una mentira o falsedad, pero en realidad ese no es el sentido de esta definición de amor.
Cuando la Escritura dice que el amor todo lo cree en realidad lo que nos quiere decir es que la clase de amor que los cristianos debemos practicar es el que no pierde la fe. La palabra griega que se usa para creer es justamente “pisteuó” y que se usa en el Nuevo Testamento esencialmente como creer. Y tiene un estrecha vinculación con Dios.
Hay tres palabras con la misma raíz de pisteuó que son pistis que se traduce como fe y pistos que se vierte como fiel. En el verso que hoy estudiamos se usa la expresión pisteuó que literalmente quiere decir creer o confiar, en este caso en Dios. El amor hace que las personas no se vuelvan incrédulas.
El amor hace de los creyentes personas perseverantes que no sucumben ante las adversidades que llegan a la vida y que hacen tambalear nuestras creencias. El amor es una especie de vacuna contra el endurecimiento de nuestros corazones por oraciones no respondidas o por situaciones que de manera incomprensible llegan a nuestra vida.
Una persona llena de amor es una persona llena de fe y a la inversa también. Una persona llena de fe es una persona llena de amor. Alguien que ama jamás deja de creer, incluso confía sin límite.
C. El que ama nunca pierde la esperanza
El tercer aspecto que Pablo resalta en este verso es que (el amor) todo lo espera. El amor hace que una persona esté con esperanza o a la expectativa, entendiendo que esta última palabra quiere decir la posibilidad de conseguir algo. El que ama mantiene viva su esperanza o si se quiere su confianza.
El amor jamás se cruza de brazos, el amor no cae en la inacción, el amor no deja de tener una razón o motivo para seguir adelante. Cuando Pablo escribe esta afirmación lo hace para hacernos comprender que al momento de decir que tenemos o practicamos el amor cristiano automáticamente nos estamos presentado como personas en acción.
Los cristianos vivimos de la esperanza. Estamos a la espera del regreso de Jesús, pero en esa espera, que de ningún modo significa no hacer nada, sino al contrario movilizarnos siempre, que está llena de vida y vitalidad, que no vuelve ni mecánica ni rutinaria la fe, sino una hermosa experiencia de vivir a la expectativa.
Cuando Pablo dice que el amor todo lo espera nos está llevando a pensar en la clase de vida cristiana que practicamos: una experiencia en la que día a día nos movemos siempre con renovada actitud gozosa funda en el pleno conocimiento de que la esperanza es la manifestación de la fe y el amor.
D. El que ama siempre se mantiene firme
El amor todo lo soporta dice nuestra versión Reina Valera 1960. Otras versiones traducen esta frase como mantenerse firme. La palabra griega para “soporta” procede de la raíz “hupomenó” que literalmente quiere decir “permaneciendo bajo una carga” o soportando algo pesado.
Se trata de una actitud perseverante frente a una dificultad. El amor hace que una persona no cambie de parecer ni fluctúe ante una situación apremiante. El creyente que experimenta esa clase de amor tiene una respuesta positiva a aquellas circunstancias que parecen ponerlo contra la pared.