La Biblia dice en Mateo 2:19-21
Pero después que murió Herodes, un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto, 20 y le dijo: Levántate, toma al niño y a su madre, y vete a tierra de Israel, porque han muerto los que procuraban la muerte del niño. 21 Entonces él se levantó, tomó al niño y a su madre, y se fue a tierra de Israel.
Introducción
Después de haber ordenado la muerte de los niños de la villa de Belén, Herodes vivió entre tres y cinco años más, lo que quiere decir que José, María y Jesús estuvieron en Egipto menos de cinco años porque a la muerte de ese cruel gobernante, Dios le ordenó a José que regresara a Israel.
De esa manera podemos percatarnos que Dios tiene planes perfectos y que sus tiempos son inmensamente exactos. Herodes pensó que viviría para siempre, pero en realidad solo vivió algunos años más luego de su atroz crimen cometido contra inocentes criaturas que tuvieron la desdicha de nacer justo cuando ese rey gobernaba.
Algunos historiadores dicen que su muerte fue dolorosa ya que falleció de una insuficiencia renal que hizo su agonía penosísima ya que en esos tiempos no había manera de paliar el sufrimiento de los pacientes y no pudo tener calidad de vida antes de dejar este mundo en el que se mostró particularmente despiadado.
Pero su desaparición física marcó el retorno de Jesús a la tierra de Israel, en claro cumplimiento de la profecía de Oseas 11: que dice: De Egipto llame a mi hijo, que Mateo cita para señalar que lo sucedido a Israel en tiempos de Moisés prefiguraba lo que habría de padecer el Hijo de Dios.
Nos queda claro con la muerte de Herodes que Dios tiene planes que lleva a cabo y que nada ni nadie se puede oponer a ellos y nos enseña que nosotros debemos aprender a esperar justamente esos tiempos, debemos necesariamente ajustar nuestros tiempos a los de Dios y no a la inversa.
José tuvo que esperar para volver a su tierra porque cuando salió de Belén se le dijo que estaría en Egipto hasta que se le dijera que debía de retornar, es decir, de antemano sabía que no se iba para siempre sino por un determinado espacio de días, meses y años y que debía de volver cuando así se le indicara.
Una navidad con instrucciones
Para tomar a tiempo nuestras decisiones
A. Cuando Dios lo indique
B. Evitando tener apegos
Salir de Israel y regresar no fueron viajes sencillos para José y su familia. Eran más de cien kilómetros de recorrido que se tenía que hacer por tierra o por mar y en ambas condiciones era extenuante por las temperaturas, los peligros y las incomodidades que se tenían que pasar para llevarlo a cabo.
Es interesante notar que a José se le dieron las mismas indicaciones para salir y para regresar. Levantarse, tomar a Jesús, tomar a María, y regresar a Israel, la única diferencia es que la primera fue a Egipto y la segunda a Israel, pero en sentido estricto hizo exactamente lo mismo o se le pidió lo mismo.
A. Cuando Dios lo indique
José llegó a Egipto, se instalo en ese país y comenzó a esperar. En el tiempo que estuvo allí no pudo hacer ninguna clase de planes a largo plazo porque en cualquier momento podía recibir la instrucción de retornar a su tierra y eso marcó su estancia en ese lugar. Fue un peregrino en el sentido estricto del término.
Algunos lo llaman migrante, tiene algo de sentido, pero el hecho de saber que tenían que volver hace mejor el término peregrino porque ellos permanecieron en otro lugar distinto al de su país hasta que Dios les dijo que volvieran. La señal para que retornaran fue la muerte de Herodes.
Dios pudo haberle arrebatado la vida a ese villano, antes de que José saliera de Belén, pero le permitió vivir y con su canallada se cumplió una profecía que había de cumplirse. Me refieron a Oseas 11: 1. Las indicaciones del Señor son dolorosas, pero siempre tienen un propósito. Jamás están demás o carecen de sentido.
Herodes murió y entonces ellos volvieron. Dios marcó de esa manera sus tiempos. Y al hacerlo nos muestra su indecifrable soberanía.
B. Evitando tener apegos
José no se podía dar el lujo de hacerse a la idea de que podía quedarse para siempre en Egipto. Debía luchar contra cualquier clase de apego porque su estancia en esa nación por más bien que les fuera o por más seguro que resultara para todos ellos era solo un paso o un refugio temporal.
Nuevamente Mateo nos dice que la indicación que se le dio fue que se levantase. Esta palabra tiene la connotación de alguien que se pone en acción o en movimiento. Debía estar listo siempre para que a la voz de Dios pudiera retornar lo más pronto posible a la tierra de Israel.
Dios nos enseña de esta forma que sus indicaciones son precisas y pueden presentarse en cualquier momento y que para obedecerlas debemos de evitar convertir los lugares, las personas o las cosas en algo imprescindible para nuestra vida. Debemos estar listos siempre para dejar lo que tengamos que dejar por seguir al Señor.