La Biblia dice en Colosenses 2:11-12
11 En él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal, en la circuncisión de Cristo; 12 sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
Introducción
La carta a los Colosenses se ha tomado como base para estudiar la Cristología en la Teología Sistemática. La cristología se encarga de estudiar la vida y obra de Cristo. En la carta de los Colosenses podemos encontrar ambas partes, pero el énfasis de la epístola es la obra de Cristo en la vida de los creyentes.
La unión del creyente con Cristo es explicada por Pablo a fin de que puedan y podamos entender la magnitud y el tamaño de lo que representa estar unidos a Cristo. La frase “en él” que encontramos muchas veces en esta obra apunta la comunión o unión que el discípulo tiene con el Señor al momento de depositar su fe en su bendito Salvador.
Pablo nos habla en los versos que estudiaremos en esta ocasión de dos resultados o si se quiere de la transformación que la obra redentora de Cristo hace en la vida de quienes depositan su confianza en su persona. Jesucristo hace posible que los hombres pasen de una vida antigua donde están sometidos al pecado a una vida nueva de libertad.
Lo hace a través de dos conceptos muy comunes para la iglesia primitiva que en aquellos tiempos la circuncisión y el bautismo. Algunos estudiosos de Colosenses piensan que en estos dos versos Pablo está haciendo una comparación entre ambas ceremonias y está partiendo el Antiguo y Nuevo Testamento.
Pero la idea de Pablo en realidad es resaltar la gran diferencia que hay antes y después de que Cristo llega a la vida de una persona. Cierto utiliza ambos conceptos, pero en realidad lo hace para tomar un punto de partida a fin de facilitar la comprensión de sus lectores sobre un tema fundamental en la vida de los creyentes: han nacido o hemos nacido de nuevo.
Pablo está extremadamente interesado en que sepamos o conozcamos las repercusiones que tiene el hecho de creer en Cristo. Es un hecho de enorme trascendencia porque nos ayuda a derrotar la vida pecaminosa que antes teníamos y que nos esclavizaba sin poder hacer nada, pero ahora gracia a la obra de Jesús podemos ser libertados.
Unidos con Cristo: De la antigua a la nueva vida
A. A través de la circuncisión hecha por Cristo
B. A través del bautismo que nos sepultó con Cristo
Estar en Cristo es haber derrota la vida antigua que es una manera de llamar a la vieja naturaleza o la condición pecadora que todos los seres humanos tenemos al nacer y pasar a una vida nueva expresada o ratificada a través del bautismo. De eso nos habla Pablo en estos dos versos.
A. A través de la circuncisión hecha por Cristo
La iglesia primitiva luchaba grandemente por separarse del judaísmo. El apóstol Pablo enfrentaba una formidable lucha para que los creyentes pudieran comprender que la vida cristiana distaba grandemente con el judaísmo. La carta a los Colosenses es un testimonio de esta batalla junto con la epístola a los Gálatas.
Los judaizantes se habían introducido a la iglesia y estaban obligando a los discípulos a circuncidarse como requisito para obtener el favor divino. La circuncisión era para ellos indispensable para integrarse al pueblo de Dios, doctrina que Pablo enfrentó ferozmente porque invalidaba la gracia de Cristo.
La circuncisión fue mandamiento que Dios le dio a Abraham y que la ley mosaica reglamentó como señal de pertenencia al pueblo hebreo, pero era inaplicable para la iglesia porque en el concilio de Jerusalén quedó formalizado que los gentiles solo tendrían que abstenerce de consumir animales que murieran ahogados, de sangre, idolatría y fornicación.
Pero Pablo fiel a su estilo utiliza el tema de la circuncisión para darle un sentido más prático acorde a la enseñanza de Jesucristo y cita ese rito para decirle a sus oyentes que la circuncisión de Cristo es más relevante y más valiosa que la que los hebreos celebraban y siguen celebrando.
La razón por la que el apóstol Pablo la entendemos mejor cuando leemos este pasaje en la versión Dios Habla Hoy que dice de la siguiente manera:
También, por su unión con Cristo, ustedes han sido circuncidados, no con aquella circuncisión que se hace en el cuerpo, sino con la que consiste en ser librados de la naturaleza pecadora. Esta es la circuncisión que viene de Cristo.
Para comprender mejor lo que Pablo quiere decirnos debemos saber que la circuncisión es una pequeña cirugía que se le hace los hombre recién nacidos de los hebreos en su aparato reproductor. De esa forma quedaban, de acuerdo a la ley mosaica, ligado al pueblo de Israel.
Pero Pablo dice que la circuncisión que Cristo hace al creyente es mucho mejor que la de los hebreos porque en primer lugar no es física sino espiritual y luego echa fuera o desaloja el cuerpo pecaminoso carnal, dice la versión Reina Valera 1960 en cambio la judía es exclusivamente física.
En Deuteronomio 10:16 Moisés ya anunciaba la necesidad de ir más allá de solo una circuncisión física.
“Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz”, dice el texto.
La unión con Cristo lo primero que hace es que quita de nosotros la condición pecaminosa que tenemos. Algunas otras versiones traducen esta frase como “cuerpo pecador”, “cuerpo pecaminoso” y “cuerpo carnal”.
B. A través del bautismo que nos sepultó con Cristo
El verso doce de nuestro estudio dice de la siguiente manera:
Sepultados con él en el bautismo, en el cual fuisteis también resucitados con él, mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.
Después de usar el concepto de “circuncisión”, Pablo pasa a hablar del bautismo para explicar lo que representa para la vida del creyente. El bautismo es un reconocimiento público de nuestra condición pecaminosa y la expresión de arrepentimiento ante Dios con el firme deseo de agradar a Dios con nuestra vida.
En sentido estricto el bautismo no salva. Lo que salva es la fe en Cristo Jesús, pero entonces porque se tiene que bautizar el creyente, porque ir a las aguas es una expresión o manifestación de lo que sucede en el ámbito espiritual. Creer o confiar en Cristo se manifiesta con el bautismo.
El bautismo nos identifica con Cristo quien al asumir la condición humana también fue al baustimo. Al bautizarnos nosotros nos identificamos con Cristo en su muerte o sepultura, es decir morimos a nuestra vieja naturaleza y de forma idéntica como salimos del agua resucitamos a nueva vida.
El bautismo es una manifestación pública de nuestra nueva relación con Cristo y de esa forma mostramos ante la iglesia que hemos adoptado una fe completa en Jesús, como el carcelero de Filipos que creyó con toda convicción en la muerte de Cristo y de inmediato fue a las aguas bautismales.
Pablo usa tanto la circuncisión como el bautismo para hablarnos de lo que sucede en el ámbito espiritual: nuestra vieja naturaleza es echada fuera y nos instalamos en novedad de vida.
Al estar unidos a Cristo pasamos de la vida antigua donde el pecado nos tiene sometidos a la nueva vida que el Señor nos ofrece a través de su sacrificio en la cruz del calvario.
Exelente ..este tema estamos tratando en nuestra iglesia,porque nuestra doctrina dice que somos pecadores y que no podemos dejar de pecar..entonces pues la iglesia lleva años estáncada, por otro lado no creen el en bautismo por imersion ,ni su significado ..simplemente creen en el bautismo por aspersión y que significa la circuncicion par a entrar a un pacto con Dios.